– 15% con el código: VERANO
Envíos a partir del 18 de agosto
– 15% con el código: VERANO | Envíos a partir del 18 de agosto
– 15% con el código: VERANO | Envíos a partir del 18 de agosto
– 15% con el código: VERANO
Envíos a partir del 18 de agosto
– 15% con el código: VERANO | Envíos a partir del 18 de agosto
– 15% con el código: VERANO | Envíos a partir del 18 de agosto
Durante aquellas tardes de otoño en que decidimos embarcarnos en esta aventura llamada BOTÓ DE COTÓ, ya teníamos una cosa clara: Nuestra marca tenía que ser el reflejo de nosotros mismos, tenía que representar nuestros valores y ser nuestra seña de identidad.
Siempre entendimos que somos mediterráneos. Nuestro estilo de vida, nuestra dieta, nuestro carácter… todo lo que nos rodea es mediterráneo! Por eso nuestro primer lema: Espíritu Mediterráneo, nos persigue a día de hoy. Seguimos con él con miedo a abandonarlo, no sabemos si por superstición o porque nos cuesta desprendernos de las cosas que nos gustan.
También teníamos claro de donde venimos. Nacimos en un pequeño pueblo al sur de Valencia. Tierra de naranjos y arroces, a pocos kilómetros del mar y a pocos minutos de la montaña. Convivimos con la tierra, nuestros padres eran y son agricultores. De una tierra fértil pero abandonada, maltratada y pocas veces aprovechada.
Por ese motivo desde los primeros día nuestra obsesión fue conseguir trabajar con proveedores locales. Y realizar la producción completamente en nuestro pueblo. No por nada, simplemente nos gustaba la idea de trabajar con gente cercana. Gente con la que poder tener un trato directo. Y al mismo tiempo nos permitía controlar todo el proceso para obtener el mejor producto posible.
Vivimos tiempos complejos, donde profesionales del sector textil han tenido que dejar su puesto de trabajo por culpa de esa maldita crisis empeñada en no abandonarnos y dejando una comarca hundida en el pesimismo. Pero somos tierra de gente alegre, desinteresada y amable. Por eso no nos fue difícil encontrar profesionales dispuestos a reinventarse después de haber perdido su trabajo tras el cierre de las fábricas de muebles. Algunos de ellos decidieron unirse a nosotros a emprender este camino juntos. A crecer juntos. A crear juntos.
A todos ellos, que trabajan horas y horas con nosotros: Muchas gracias!
